Necesito un instante de recapacitación
para intentar evitar inútilmente,
que la lujuria que me escupes
se cuele hasta el fondo de mi alma
y me desgarre la voluntad,
como mis manos desean rasgar tu ropa.
No quiero pensar en tu cuerpo y el mío
moviéndose al unísono al compás
de una melodía muda para el resto,
sudando y gimiendo como animales en celo
mientras tus uñas me arañan la espalda
y mis dientes se clavan con suavidad
en la dulce piel de tu cuello.
Pero la realidad es bien distinta,
y donde hay un intento de autocontrol,
siempre hay un fracaso detrás.
Donde hay una negativa a caer,
aparece algún deseo que me hace ceder.
Te has adueñado de un pedazo de mi mente,
y juegas con ella como te apetece,
pintando escenas que me gustaría vivir.
Escenas que jamás viviré.
para intentar evitar inútilmente,
que la lujuria que me escupes
se cuele hasta el fondo de mi alma
y me desgarre la voluntad,
como mis manos desean rasgar tu ropa.
No quiero pensar en tu cuerpo y el mío
moviéndose al unísono al compás
de una melodía muda para el resto,
sudando y gimiendo como animales en celo
mientras tus uñas me arañan la espalda
y mis dientes se clavan con suavidad
en la dulce piel de tu cuello.
Pero la realidad es bien distinta,
y donde hay un intento de autocontrol,
siempre hay un fracaso detrás.
Donde hay una negativa a caer,
aparece algún deseo que me hace ceder.
Te has adueñado de un pedazo de mi mente,
y juegas con ella como te apetece,
pintando escenas que me gustaría vivir.
Escenas que jamás viviré.
Como el anterior, escrito entre Julio y Agosto de 2012.
Como el anterior, escrito entre Julio y Agosto de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario