jueves, 20 de diciembre de 2012

Pobre iluso

Descansa. Todo ha terminado, deja de perder el tiempo. Puedes pasar noches en vela persiguiendo un sueño cada vez más lejano, pero nunca lo alcanzarás. Es duro, lo sé. Consuélate pensando que cuanto antes lo aceptes, antes lo superarás.
Está bien, ódiame por decirte lo que nadie más se atreve. Seré el carpintero que dio forma a tu cruz, ¿por qué no? Hace tiempo que estoy en el agujero de los que no tienen nada que perder; nada que temer.
Mírate. ¿De verdas pensabas que lo conseguirías? Pobre iluso. Eres un cero a la izquierda, el eslabón más bajo en la escala evolutiva. Hazte a la idea. Si la vida fuera un vaso de agua, el tuyo estaría lleno de meados. Te ha tocado la parte difícil y, como has demostrado, no te gustan los desafíos. Perdistes la partida antes de empezar a jugar. Ríndete.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cimientos

Un movimiento en falso, y todo se derrumba. Los cimientos que con paciencia y fuerza de voluntad has levantado, se demoronan ante un solo fallo, dejando al descubierto quien eres en realidad. Y a un fallo le sigue otro fallo, y dicen que no hay dos sin tres. Y tú te desesperas, por supuesto. Intentas no cagarla más, encerrar en un rincón de tu mente todos esos pensamientos negativos, todos tus recuerdos. Al menos hasta que el fuerte esté reconstruido y puedas olvidarte de todo. Hasta que ese momento llegue, debes aprender a fingir. Ya lo hicistes en el pasado, pero no quieres recordar, asique aprendes de nuevo. Finges que no pasa nada, que nunca pasó. Te esfuerzas en ocultar la locura y la tristeza de tus ojos, en acallar a esa voz que te ruega que estalles. Y a veces funciona. Con la maestría de aquel que ha perfeccionado un arte, dibujas sonrisas falsas en tu rostro. Solo que nunca lo habías hecho antes. Nunca, te dices, y a veces te lo crees. Y cuando te lo crees, lo ves todo como una mala racha, algo que se irá tal como ha llegado. Aciertas. Todos esos pensamientos dolorosos desaparecen de tu cabeza. Cuando intentas recordar lo que te torturaba, te topas con un muro en tu mente, no puedes seguir avanzando. Sigues con tu vida, ignorando que eres una bomba de relojería. Pero inconscientemente sabes que algún día estallarás y, cuando lo hagas, tendrás que enfrentarte a las llamas.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Algo que recordar

No culpes a nadie si tu cabeza solo es un charco de leche caliente que se muere por salir.
Cierto es que día a día nos ofrecen manzanas que parecen dulces y jugosas por fuera, y por dentro están podridas, pero de nosotros depende aceptarlas o no. Tú siempre las has cogido a dos manos.
Ahora te lamentas, por supuesto. Todos nos lamentamos cuando la mierda nos llega hasta el cuello. Pregúntate que harás ahora. ¿Te ahogarás en tu propia mierda o intentarás salir a flote? Es la hora de que decidas si quieres seguir viviendo atado a esa rutina infecciosa que no te conduce a nada, o vas a hacer algo con tu miserable existencia.
¿Dudas? No hay tiempo para eso. Lanza una puta moneda al aire o deja que otro decida por ti como siempre hicistes. Pasa los años que te quedan viviendo como un parásito, dejando la forma de tu culo en los sillones de aquellos que se compadezcan de ti. Déjales alimentarte, darte un techo bajo el que dormir, y ya que estás, pórtate como es debido y dales la patita cuando te lo digan. Y nada de cagarse en casa.
En serio, deja de comportarte como si tuvieran que indicarte el camino con luces de neón y pirotecnias. Es hora de que la función continúe. Comienza el segundo acto y tú eres el actor principal. Dale al público algo que recordar.


Escrito el 27/11/12

miércoles, 24 de octubre de 2012

Oscuridad

Estás ante un paisaje nublado.
El olor a descomposición es fuerte,
te provoca arcadas.
Das dos pasos y se te hunden
los pies en el fango.
Tus ojos atraviesan la neblina y ves,
ves expresiones de ira, de dolor;
ves rostros retorcidos en muecas
imposibles de definir.
Angustia, miedo, tristeza y,
¿qué puede ser eso? No lo sabes.
De la superficie burbujeante del
cenagal en el que te encuentras
surgen manos que te señalan.
Gemidos sin vida resuenan en tus oídos.
Te llaman, quieren que estés con ellos.
Te entra el pánico e intentas retroceder,
pero alguien te sujeta.
Miras por encima del hombro y te ves
a ti mismo, sonriendo con maldad.
"Debes pagar", te dices.
Tu otro yo te empuja, los seres
del fango te agarran y te hunden en él.
Intentas gritar, pero el lodo te
llena la boca y te impide respirar.
Con tu último suspiro, comprendes.
La oscuridad de tu corazón, ennegrecido
con el transcurrir del tiempo,
ha acabado por devorarte.

Escrito el 23 de Octubre de 2012

martes, 18 de septiembre de 2012

Memorias de un demente

Estira el cuello
y asómate a mi mente.
Pronto verás
que todo es diferente.
No encontrarás
las respuestas que buscas,
pero hallarás
mil cosas que no abundan.

La sumisión
de aquel niño bastardo,
pronto se hundió,
murió con el naufragio.
Su alma surgió
de las profundidades,
y nunca más
volvió a arrodillarse.

Tengo por costumbre
beber de las desgracias,
lamer de las heridas
que todavía sangran.
Disparo a quemarropa,
¿Quién quiere ser prudente?
No intentes comprenderme.
¡Son memorias de un demente!

Avanza poco a poco
la aguja del reloj.
El tic tac me enloquece,
se avecina otro error.
Siento la adrenalina
sacudiendo mi interior.
Me está pidiendo a gritos
que vuelva a ser un cabrón.

Tengo por costumbre
beber de las desgracias,
lamer de las heridas
que todavía sangran.
Disparo a quemarropa,
¿Quién quiere ser prudente?
No intentes comprenderme.
¡Son memorias de un demente!

¡De un demente!
¡Dispárame!

Escrito en este mismo momento.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Caballero condenado

Musa nacida del tormento,
creíste hallar un dragón
y te topaste con un caballero.
Creíste que el caballero era tuyo,
pero se convirtió en dragón y voló.
Su aliento otrora cálido,
ahora provoca llagas en tu piel.
Tu hermosa piel.

Una vez más el dragón viste
apariencia humana.
Se ha apagado el horno de
sus entrañas, mas teme que
vuelva a encenderse y no sea
con las llamas de la pasión.

El caballero ha decidido vivir sólo.
Teme que su amor queme a alguien.
Teme que su ira lo devore todo.
Los recuerdos se le clavan
como alfileres al rojo vivo;
el dolor reflejado en su mirada.

Él también se pregunta el porqué.
Necesita estrechar a su musa
entre sus escuálidos brazos.
Necesita beber de sus labios
el elixir de la felicidad.
Y todo lo que hace es
alejarla cada vez más.

El caballero morirá sólo.
El caballero cumplirá condena.
El caballero seguirá vagando
como una maldita alma en pena.

13/09/12

martes, 11 de septiembre de 2012

Reflejos

Atisbo la realidad a través del espejo
pero no lo quiero cruzar, aún no.
Me quedo en mi fantasía y mi otro yo
se retuerce entre manos ensangrentadas.
La culpabilidad devora.
La culpabilidad mancha,
ennegrece el alma.
Oculta la mano que empuñó el arma
y avanza de espaldas hasta el espejo.
Ya estás dentro, intenta escapar si puedes.

Escrito hoy a medio día.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Semilla podrida

Palabras marchitas siembran
podredumbre y discordia en lo
más profundo de mi ser.
Todo se tiñe de color negro,
se rompe mi mecanismo de autocontrol.
La ira se une al caos
y riega la semilla podrida,
haciendo brotar el odio;
la necesidad de hacer daño.
Escupo la oscuridad de mi interior
en látigazos de realidad.
Flagelo tu piel una y otra vez
con premeditación y regocijo.
Te devuelvo lo que ayudaste a nacer.
Tras estallar me siento bien,
habiendo soltado todo el lastre.
Pero pronto el éxtasis inicial
da paso al desasosiego,
y me doy cuenta de lo que he hecho.
¿Debo arrepentirme de mis palabras?
La enredadera se tornó zarza
por las espinas que habitaban en mí.
El veneno lo añadió la intención.
Me repugno a mí mismo pero...
¿Por qué habría de pedir perdón?

Escrito en este mismo momento para mi musa, a la que contemplo cada vez desde más lejos...

domingo, 2 de septiembre de 2012

Cansado

Ya estoy cansado de tragar tanta mierda.
De cargar cruces que no son mías.
Cansado de que lluevan hostias cada vez que abro la boca.
De que hasta el roce de la lluvia me duela.

No me divierte ser el juguete favorito de nadie,
ni que pateen mi autoestima siempre que se aburren.
Me cansa ser el primer pañuelo que tiran a la papelera.
El último en coger del plato cuando el hambre aprieta.

Me aburre hablar siempre de porqué no llueve hacia arriba
y preguntarme porqué las cosas son como son.
Perdí el interés en batallar por causas perdidas.
Decidí lanzarme al mar antes que esperar un barco.

Estoy cansado de mentiras pintadas de azul y blanco.
De caricias que prometen más de lo que ofrecen.
De sentimientos falsos en corazones vacíos.
De haber nacido muerto e intentar sentirme vivo.
Escrito ayer noche.

jueves, 30 de agosto de 2012

Convertidme.

Maestros del noble arte de
ascender a la cima pisoteando
al resto, yo os invoco.
Llevadme por el mal camino,
mostradme que me equivoco.

Senderos de injusticia
que no están cuesta arriba.
Ser por una vez el que mira
por encima de su hombro.

Arrancad de mi interior
todo resquicio de conciencia.
Convertidme en un cabrón
desde la cabeza hasta los pies.

Maestros del egoísmo,
señores de la inmundicia.
Transformar cada puñalada
en una podrida delicia.

Escrito ahora mismo.

domingo, 19 de agosto de 2012

Delirios de un alma errante

Sentimientos que perecen
en corazones enjaulados
por personas que no merecen
la atención que se les presta.
Desafíos lanzados al aire,
escabulléndose entre palomas
y gorriones hasta alcanzar
su final, la derrota.
Correr con los ojos cerrados
cuando solo queda esperanza,
y topar con alambradas
de las que sangran el alma.
Almas desnudas frente a la hoguera.
Pasiones muertas en ola de frío.
Temores abriéndose las venas.
Sueños que sueñan que despiertan.
Locuras que beben del abismo
y se ahogan en un mar de impulsos.
Acciones que someten al cuerpo.
La llamada del instinto.
Ojos almendrados,
sexo caramelizado.
Caricias fingidas,
eyaculaciones sin vida.
Odio, rabia, sexo, placer.
Frustración, deseo, sueños.
Futuro, oscuridad, luz, dolor.
Sexo, sexo, sexo, sexo.
Futuro, miedo, odio, necesidad.
Tempestad, dolor, muerte, calma.

Escrito hace veinte minutos escasos.

¿Por qué yo?

Destrozas mi calma
dictando sentencia.
Lames la desgracia.

Tus ojos un arma,
por dentro desgarran.
Me arrancas las alas.

Cuando tu mente
se folla mi alma
no puedo pensar.

Intento resistirme
buscando cordura
y no sé donde está.

No puedo aguantarlo.
Mis poros segregan
autoinsuficiencia.

Palabras vacías
que roban conciencia.
Deseos oscuros
por venta directa.

Me haces preguntarme
¿Por qué yo?
¿Por qué yo?
¿Por qué yo?
¿Por qué?...

Escrito el 18 de Agosto de 2012.

Lujuria

Necesito un instante de recapacitación
para intentar evitar inútilmente,
que la lujuria que me escupes
se cuele hasta el fondo de mi alma
y me desgarre la voluntad,
como mis manos desean rasgar tu ropa.
No quiero pensar en tu cuerpo y el mío
moviéndose al unísono al compás
de una melodía muda para el resto,
sudando y gimiendo como animales en celo
mientras tus uñas me arañan la espalda
y mis dientes se clavan con suavidad
en la dulce piel de tu cuello.
Pero la realidad es bien distinta,
y donde hay un intento de autocontrol,
siempre hay un fracaso detrás.
Donde hay una negativa a caer,
aparece algún deseo que me hace ceder.
Te has adueñado de un pedazo de mi mente,
y juegas con ella como te apetece,
pintando escenas que me gustaría vivir.
Escenas que jamás viviré.


Como el anterior, escrito entre Julio y Agosto de 2012.

Autocondena

No termina de sorprenderme la determinación
con la que me lanzo a jugar a la ruleta rusa,
aún sabiendo que el tambor del revólver está lleno.
La necesidad que tengo de apretar el gatillo
aún conociendo las consecuencias.
No sé si esta es la cruz del que no tiene nada que perder,
o la locura del que quiere poseerlo todo.
No importa, el resultado siempre es el mismo.
Lo arriesgo todo por una apuesta perdida de antemano,
como esperando a que la bala se encasquille,
salvándome del destino que yo mismo escogí.

Escrito entre Julio y Agosto de 2012 (Nota mental. A partir de ahora apuntar las fechas)

El final del ciclo

Todo ha sido como despertar de
una pesadilla y hundirme en un sueño.
Abrigado de esperanzas me interno
en el corazón de lo imposible,
soportando el frío de la duda,
aguantando zancadillas y
patadas en la entrepierna.
La recompensa al final
de este camino es incierta.
Quizás solo sea la puerta
que me lleve de nuevo a la oscuridad,
el ciclo que no ha de acabar.
Del sueño a la pesadilla,
la realidad.
Y cuando me acostumbro vuelta a empezar.
Quizás al final del camino
alguien me esté esperando,
y me tienda su mano para llevarme
a un nuevo mundo,
el comienzo de un nuevo ciclo.
Quizás al final solo encuentre vacío,
y me pierda en la inmensidad de la nada,
llorando, llamándote.
No temo los monstruos que se
esconden en las tinieblas.
Temo a los que habitan mi corazón.
Temo quedarme con ellos a solas.
Quizás ese miedo sea el que evite
que llegue al final del camino.
Quizás cuando el fin se acerque,
retroceda con el rabo entre las  piernas,
y de nuevo vuelta a comenzar.

Escrito no hace mucho para la persona que me ha abierto los ojos. Una persona sin la que difícilmente podría seguir adelante.

De bienvenidas y abrazos.

Algo más que decir al mundo, otro blog. No se me ocurre otro modo de hacer llegar a la gente lo que pienso.

Es el cuarto blog que abro en poco más de ocho meses. Un fracaso, un lugar abandonado, un rincón para desahogarme y ahora, una página en blanco sobre la que expresarme.

Sed bienvenidos todos aquellos que tengáis interés en leer lo que mi caótica mente es capaz de parir. Los que os aburráis en vuestras casas, en el metro, en el bus, y no tengáis nada mejor que hacer que introduciros en mi cabeza. Los que me conocéis, o los que me queréis conocer. Os recibiré a todos con los brazos abiertos.

Poco más que añadir. Despertad cada mañana con una sonrisa en la cara. Si algo os va mal, sacadle el dedo al mundo, porque como dijo un señor muy avaricioso que apenas sabe tocar la batería y con una personalidad poco envidiable, pero que a veces tiene sus frases memorables: "Todavía amanece gratis".

PD: Señorita Eyenik, te hice caso.