viernes, 29 de marzo de 2013

Aún recuerdo (luz)

Aún recuerdo tus falsas sonrisas,
las mentiras transmitidas en caricias,
tu alma como la ceniza,
toda la mierda que te caracteriza.

Aún recuerdo cómo me mirabas,
lo bien que fingías que te importaba.
y poco a poco hilabas
los detalles de tu mascarada.

Aún recuerdo la decepción,
el momento en el que el telón
se prendió fuego y cayó,
desvelando tu verdadero yo.

Aún recuerdo el dolor de la lucha,
pensar en caer y decir "nunca",
como nunca llegaba la ayuda.
La herida resultó ser profunda.

Aún recuerdo todo aquello,
los buenos y malos momentos,
las alegrías y los lamentos,
las noches que pasé despierto.

Y cuando recuerdo, comprendo.
Y cuando comprendo, aprendo.
Y cuando aprendo, erro menos.
Y cuando erro, lo enmiendo.
Y cuando enmiendo, aprendo.
Y cuando aprendo...

jueves, 28 de marzo de 2013

A Berenice

A vos, bella dama de ropajes negros,
que convertís lo baladí en elixir,
que vuestras palabras suturan el alma
y anidan allí donde reina la calma.

A vos, que poseeis la gracia de un ángel
y camináis por senderos tenebrosos.
que sois incapaz de apreciar vuestros dones
y os obcecáis en no ver lo hermoso.

A vos, que a algunos nos servís de lucero,
la salvación de los que están en el cieno.
A vos, que vivís en un engaño ilusorio,
y os enfrentáis a él combatiendo el miedo.

A vos os dedico estos míseros versos,
cuanto menos humildes y recelosos.
A vos os dedico mis pensamientos,
y os reservo un rincón en el mejor sitio.

A vos os entrego mis mejores deseos,
con la promesa de mejores tiempos.
A vos os entrego mi capa, mi espada,
mi armadura, y con ello mi orgullo.


El nombre del poema tiene su sentido, aunque no lo parezca.

viernes, 15 de marzo de 2013

Cuando te miro.

Cuando te miro,
mi bestia interior se libera.
Cuando te miro,
la piel de cordero se quiebra.

Pierdo el control de mi cuerpo,
se lo cedo a mis deseos.
Me convierto en depredador,
Tú mi añorada presa.

Danzas ante mí, como un
sueño a punto de cumplirse.
Lascivia hierve en mis venas.
Promesas mudas, son certezas.

Ropas rasgadas. Debajo,
tu piel resplandeciente.
Encima, mi cuerpo ardiente.
En tu interior, pasión.

Perdámonos en nuestros
instintos más antiguos.
Perdámonos en lo incorrecto
y no volvamos jamás.

Ámame esta noche,
hasta que llegue mi muerte.
Ámame esta noche,
hasta que me despierte.