miércoles, 13 de febrero de 2013

Esclavitud

¿Por qué llamarlo conquista,
si se dice esclavitud?
¿Por qué decir recompensa,
y disfrazar la hipocresía?

Llámalo como quieras,
profana la esencia
del significado profundo,
nada en su superficie.

Permítete el autoengaño,
capricho del imperfecto.
Cálido tormento,
producto de encontrar
un árido desierto
en el fondo de un oasis.

La esencia será la misma.
La verdad, implacable.
El corazón oculta
lo que todo el mundo sabe.

Su mirada, mi perdición.
Sus labios, mi necesidad.
Su piel, mi pecado.
Su fuego, mi perdón.