jueves, 29 de noviembre de 2012

Algo que recordar

No culpes a nadie si tu cabeza solo es un charco de leche caliente que se muere por salir.
Cierto es que día a día nos ofrecen manzanas que parecen dulces y jugosas por fuera, y por dentro están podridas, pero de nosotros depende aceptarlas o no. Tú siempre las has cogido a dos manos.
Ahora te lamentas, por supuesto. Todos nos lamentamos cuando la mierda nos llega hasta el cuello. Pregúntate que harás ahora. ¿Te ahogarás en tu propia mierda o intentarás salir a flote? Es la hora de que decidas si quieres seguir viviendo atado a esa rutina infecciosa que no te conduce a nada, o vas a hacer algo con tu miserable existencia.
¿Dudas? No hay tiempo para eso. Lanza una puta moneda al aire o deja que otro decida por ti como siempre hicistes. Pasa los años que te quedan viviendo como un parásito, dejando la forma de tu culo en los sillones de aquellos que se compadezcan de ti. Déjales alimentarte, darte un techo bajo el que dormir, y ya que estás, pórtate como es debido y dales la patita cuando te lo digan. Y nada de cagarse en casa.
En serio, deja de comportarte como si tuvieran que indicarte el camino con luces de neón y pirotecnias. Es hora de que la función continúe. Comienza el segundo acto y tú eres el actor principal. Dale al público algo que recordar.


Escrito el 27/11/12

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